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domingo, 10 de marzo de 2013

Primera vez con una mujer

Fue el domingo pasado, hace ahora 7 días. Mi Amo me había anunciado que iría a comer con otra persona, que preparase comida "para dos personas y para un puto maricón, que comerá las sobras en el suelo". Inmediatamente, temí que tuviera intención de presentarse con una mujer, pues siempre había tenido ganas de hacerme pasar por ese trance y humillarme de esa manera. Pero como también había un tío muy interesado en "putear y ostiar a ese puto esclavo" con él, y como ese contacto era de esa semana, quise creer que era más probable que fuera esta última opción. Aún así, pasé nervioso los dos días que faltaban para el domingo a mediodía.

Por la mañana preparé la comida y dispuse todo para que estuviera como me había ordenado mi Amo, y cuando sonó el timbre abrí nervioso por si finalmente venía con una mujer. Cuando entraron en casa yo, como siempre, esperaba desnudo en el salón, y al ver que efectivamente era una mujer tuve que tragar saliva mientras pensaba que no iba a poder aguantar la sesión. Pero como no me quedaba más remedio, dejé de pensar... Mi Amo hizo pasar a su amiga, y me mostró a ella, contándole como me tenía con el rabo enjaulado desde hace 15 meses, enorgulleciéndose de ello y despreciándome por consentir que lo hiciera. Le explicó que venía aproximadamente cada 15 días a abrirme la jaula para que me lavara y afeitara, y para putearme y divertirse haciéndole, que no tenía que preocuparse más de mí, que no le suponía ningún trabajo pasarse un rato cada dos semanas a reírse de mí, que de vez en cuando me hacía ordeñarme con un consolador de madera para sacarme la leche sin orgasmo... Y así siguió durante un rato. Yo me había tranquilizado bastante, pero estaba muy cortado, y contestaba a las preguntas de mi Amo prácticamente con monosílabos.

La amiga de mi Amo también estaba cortada al principio, pero al rato, cuando ya le había contado a grandes rasgos como me tenía (y que me gustaba ser un cenicero, cosa que demostraba fumando), la animó a tocarme y examinarma. A ella le gustaron mis pezones (los tengo grandes por lo muy trabajados que están), y pidió a mi Amo permiso para comerlos. Poco después me abrazó por la espalda y empezó a hacer como si me follase el culo (por lo que comentaron, parece que le gusta follarse a los tíos con un arnés). Eso la excitó mucho, y divirtió a mi Amo, y al poco escuché la orden de que le hiciera una paja con los dedos. Nunca había tocado a una mujer, y menos un coño, claro, así que no sabía como hacerlo. Pero ella me guió y parece que se corrió. Mi Amo me ordenó chuparme los dedos mojados, cosa que hice con evidente asco, intentando no pensar nada.

A continuación mi Amo quiso que me ordeñara, así que me abrió la jaula y me hizo hacerlo delante de su amiga, para que viera mi peculiar forma de (no) correrme. Cuando terminé, se sacó la polla (el único momento en que se la vi ese día), y meó en el recipiente en el que había recogido mi leche, para obligarme a beberlo.

No tenían mucho tiempo, así que pasaron a la mesa, y tuve que servirles mientras comían, y tragar del suelo lo poco que quisieron echarme. Al final mi Amo escupió en los restos de su plato, hizo que ella también escupiera, y lo puso en el suelo para que comiera como un perro. Fue posiblemente lo que más asco me dio hasta ese momento, pese a lo mucho que me excita cuando mi Amo me escupe a la cara o cuerpo.

Para finalizar, cuando ya se iban a ir, ella quiso ir al baño a mear, y mi Amo le dijo que tenía el retrete delante. Me tuve que tumbar en el suelo y cerré los ojos poniendo la mente en blanco. Le costó mear, y según mi Amo me dijo después (yo en ningún momento miré), fue una corrida lo que me echó junto a la meada, así que debió hacerse una paja. El caso es que durante varios minutos me estuvo echando chorros en todo el cuerpo (mi Amo la animaba a que me acertara en la cara, cosa que hizo en varias ocasiones). Cuando por fin terminó, se vistió y se fueron sin que yo hubiera abierto los ojos, pero no sin que antes mi Amo apagara el cigarro que fumaba en mi ombligo (lleno de meos de su amiga) y me lo echara en la boca. Aún permanecí allí tirado un par de minutos más sin saber si ducharme primero o fregar antes de hacerlo...

Fue una experiencia dura, humillante, difícil para mí. Pero me ayudó saber que mi Amo disfrutó de ella, cosa que era evidente al verlo presumir de su posesión ante su amiga, pero que también me confirmó unos días después: "el domingo disfruté mucho, ¿eh? Te sentiste muy humillado, ¿verdad? Qué cara de asco pusiste cuando apague el cigarro en la meada del ombligo y te lo metí en la boca, jajaajajajajaaa" Me comentó que había querido hacer una foto, pero se olvidó de pedirme la cámara antes de empezar, y que "si te hubiera hecho la foto, ten por seguro que te hubiera ordenado ponerla en tu perfil de maricón en tuamo, jajaajajajajajajjaa. La hubieran visto,todos tus amigos maricones, jaajajajajjaa" (tuamo es una web de contactos gay de sexo duro). Me explicó que no se corrió porque la noche anterior se la había pasado follando con su amiga y una pareja en la que él es un cornudo que permite a su mujer follar con otros, y estaba cansado de tanto follar. Y también me dijo que "el domingo te humillé como nadie lo había hecho; ese tipo de humillación no es la que te gusta, pero a mí me encantó, jejejejeje"