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domingo, 30 de diciembre de 2012

Video

Hace mucho tiempo que no subo un vídeo, así que aquí va uno... En él se puede ver como me meto dos puros encendidos por el culo, y luego lo tapono con un plug. Aunque duele bastante en el momento en que el puro toca la piel, se apaga inmediatamente al entrar, dejando una sensación cálida por dentro bastante placentera. Me daría mucho morbo que alguien me follase el culo con los puros dentro, no sé qué sentiría al rozarlos con su rabo dentro de mí.



viernes, 28 de diciembre de 2012

dos sesiones con mi Amo

Con todas estas fiestas, se me ha vuelto a pasar un tiempo sin actualizar el blog, así que ahora tengo que contar las dos últimas sesiones con mi Amo.

La primera fue el pasado miércoles 12, y fue una visita corta porque mi Amo tenía otros compromisos esos días. Como tenía prisa, no me abrió la jaula, así que no pude asearme ni afeitarme. Mi Amo pasó casi todo el tiempo mirando las respuestas a los anuncios que ha puesto para intentar encontrar a alguien con quien compartirme y usarme, y así reírse de mí juntos, que será más divertido que a solas. Yo estuve tirado a sus pies, abriendo la boca cada vez que necesitaba echar la ceniza o colillas, y recibiendo sus escupitajos. Al final, quiso mearme, pero al verme a su merced con la boca abierta, se empalmó y no podía mear. Me dijo que si no estuviera tan sucio me habría dejado chupársela (mi boca era un cenicero y tenía la cara llena de lapos), y me excité al saber que tenía ganas de una mamada, pero que prefería usarme de cenicero antes que follarme la boca. Así pues, quedé doblemente frustrado: perdí la rara oportunidad de hacerle una mamada (hacía meses que no probaba rabo), y me excitó su actitud. Finalmente me meó y se fue dejándome en medio del charco con la polla dolorida dentro de la jaula.

La segunda vez fue este último miércoles, el día 26. Esta vez vino con bastante más tiempo, pues yo no trabajaba y pudo venir pronto. Lo primero que hizo fue abrirme la jaula y dejar que me lavara y afeitara mientras él fumaba y me echaba ceniza y colilla en la boca. Cuando terminé, fuimos al ordenador y pasé un buen rato tirado a sus pies mientras miraba los anuncios y películas guarras. Me escupió un par de veces, se fumó otros 4 cigarros (aunque los dos últimos no los tragué, pues tenía la boca ocupada), me trabajó los pezones, me pisó la polla, me dio a comer rabo, y finalmente me hizo tragar su meada. Este día sí tuve la enorme suerte de poder mamarle la polla a mi Amo, aunque recibí una docena de bofetones por rozarle con los dientes: mi Amo tiene la piel del rabo muy sensible, y al menor roce se le irrita. l final tuve que tragar toda su leche antes de su meada. Cuando acabó, volvió a cerrar la jaula y se fue cuanto todavía me chorreaban sus meos.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Resultados de la encuesta

Hace ya tiempo que se cerró la última encuesta, así que publico aquí los resultados:

¿Qué piensas al saber que este puto se sube por las paredes y se pega puñetazos en el rabo de desesperación por correrse? Puedes marcar varias respuestas.


1 Que eres un gilipollas por habértelo buscado. Ahora te jodes        6 respuestas (12%)
2 Que si tan mal lo pasas, ¡que te corten el rabo y listo, puta!         9 respuestas (19%)
3 Que te hostiaría sin parar hasta que se te pasara el calentón        6 respuestas (12%)
4 No pienso nada, sólo me parto el culo leyéndolo, jajajajaja           1 respuesta (2%)
5 Que bravo por los cojones de quien te tiene así, hijoputa              7 respuestas (14%)
6 Que esa es tu forma de disfrutar, capullo, así que no jodas          17 respuestas (35%)
7 Que tu Amo debería permitirte un alivio de vez en cuando             3 respuestas (6%)

La respuesta más votada ha sido Esa es tu forma de disfrutar, capullo, así que no jodas, y la menos popular No pienso nada, sólo me parto el culo leyéndolo, jajajajaja.

Pero es interesante observar que es muy alto el porcentaje de respuestas que me culpan por estar sometido a esta castidad, pues si sumamos las respuestas 1, 2 y 6, suman un 66% (dos terceras partes de las respuestas). Esto es bastante comprensible, supongo...

Pero también es elevado el porcentaje de aquellos que felicitan a mi Amo por tenerme así (respuesta 5), más los que me hostiarían al leer lo desesperado que a veces estoy por correrme (respuesta 3), que suman casi un 30%. 

Por último, sólo un despreciable 6% del total piensa que mi Amo debería permitirme alguna corrida.

Ya puedes votar en la nueva encuesta, en la parte derecha de la página.

Puesta al día

Hace mucho tiempo que no escribo en este blog, y han pasado bastantes cosas, así que haré un rápido resumen para ponerme al día, e intentaré mantenerlo actualizado de ahora en adelante.

Para empezar, el día 10 de octubre, mi Amo vino a verme con la idea de darme con una maza en la base del rabo, pues yo le había contado que a veces, cuando estaba muy salido, me golpeaba de pura desesperación con la maza. Se empalmó dándome con ella en la base del rabo mientras lo tenía enjaulado, y después se entretuvo en golpearme la polla con la maza tras liberarla de la jaula. Al final se corrió y, para mi sorpresa, me ordenó pajearme. Lo hice muy sorprendido, desorientado, hasta el punto de que casi no disfruté de la paja, aunque correrme fue un verdadero alivio y un descanso, que duró unos cuantos días en que estuve muy relajado.

Posteriormente, el día 11 de noviembre, tras un viaje, volví a casa muy salido. Tan salido y con tanto mono de ser usado como cenicero, que me dediqué un rato a echarme ceniza y colillas encendidas en la boca. Eso me excitó aún más, y como estaba tan caliente, empecé a darme con la maza en la base del rabo. Al cabo de un rato (en realidad, al cabo de mucho rato, pues se me ocurrió ponerme una porno en el ordenador y darme un golpe con la maza cada vez que el tío que se estaba follando a otro en la peli daba un empujón con la pelvis, y conté más de 1000 golpes de maza en la base del rabo), noté que estaba a punto de correrme, así que paré. Sin embargo, fue demasiado tarde, pues aunque intenté evitarlo agachándome, la leche me empezó a salir sin remedio.

A mi Amo le hizo gracia que mi forma de "pajearme" fuera dándome golpes de maza...

Ahora quiere compartirme, quiere usarme, humillarme, putearme con algún otro tío, y reírse juntos de mí, así que ha puesto un anuncio en una web de contactos.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Usado el 6 de septiembre

Mi Amo volvió a venir el jueves día 6, sobre las 8 de la tarde. La cosa empezó mal para mí, pues me retrasé en el trabajo y cuando mi Amo llegó no estaba completamente preparado. Terminé de hacerlo rápidamente, y a continuación me permitió lavarme mientras me usaba de cenicero. Cuando me acerqué a él me dio la primera de varias hostias en la cara, y me pidió cuerda que usó para atarme los huevos bien fuerte, le colgó pesas y se dedicó a balancearlas para provocarme un dolor agónico, que pareció disfrutar. 



Más tarde, se quitó el cinturón y me dio varios azotes, para luego dedicarse a fumar mientras volvía a balancear las pesas de los huevos, y a retorcerme los pezones. Cuando se acabó el cigarro, me miró a la cara ordenándome que abriera la boca.

     - Si se cae al suelo, serán 5 cintarazos de castigo.


Y me tiró la colilla encendida a la cara. No sé si intentó fallar o acertar, pero no fui capaz de coger la colilla al vuelo, así que me dio los 5 azotes con su cinto. Recogió la colilla, aún encendida, y repitió el lanzamiento. Afortunadamente, y aunque fue in extremis y con los labios (que sufrieron una pequeña quemadura), conseguí cazarla y tragarla inmediatamente. Siguió durante un tiempo con las hostias y balanceo de la pesa de los huevos, pero yo fui incapaz de aguantar durante más tiempo, y tuve que decirle que no podía más. Como prácticamente me bloqueé y rompí a llorar, mi Amo reaccionó inmediatamente quitándome la pesa y haciendo que le chupase los pies, cosa que me consoló en unos minutos. Tuve que pedirle también que me quitase la cuerda, pues la piel del escroto me empezó a arder. Después me tuvo un rato lamiéndole los pies, comiéndole el culo y oliendo y chupando los calzoncillos que tenía puestos. 



Cuando se hartó de que se los chupase, me hizo tumbar en el suelo boca arriba, y se levantó para dedicarse a pisarme durante otro rato.



Al final, cogió con los pies los calzoncillos que se había quitado, me los metió en la boca apretando bien con los dedos del pie, y me meó cuidando de que quedaran empapados, pero sin descuidar en regarme bien todo el cuerpo. Se fue dejándome los calzoncillos y ordenándome tenerlos limpios para la siguiente vez que viniera.

Durante varios días he tenido la suerte de poder oler esos calzoncillos, e incluso dormir con ellos en la cara.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Sesión lunes 2 de septiembre

Mi Amo ha vuelto de vacaciones, y desde que lo hizo me ha usado dos veces. La primera fue el lunes 2 de septiembre. Yo estaba ya desesperado por estar a su servicio, pues ya que no puedo correrme, ni jugar con mi cuerpo a solas, ni servir a ningún otro Amo, y tampoco mamársela a nadie más, la única manera de liberar algo de la tensión sexual que voy acumulando es que mi Amo me use.

Ese día, mi Amo llegó a media tarde, yo estaba duchado y afeitado, y con todo dispuesto para lavarme y rasurarme la zona genital cuando me abriese la jaula, que llevaba ya mucho tiempo sin abrir. Lo primero que hizo fue abrirme la jaula y encenderse un cigarro, de forma que mientras me aseaba me usó como cenicero haciéndome tragar ceniza y colilla encendida. Tardé más de lo normal, pues tenía el rabo (por llamarlo de alguna manera, aunque ya no merece ese nombre) muy sucio por el tiempo desde la última vez que lo lavaba. A continuación se dedicó a patearme los huevos, y lo pasé bastante mal, pero no tanto por el dolor como por el peligro de correrme al hacerlo. Tuve que esforzarme al máximo para evitar eyacular y con ello enfadar a mi Amo. Después me permitió lamerle los pies durante un rato, y se sorprendió de lo mucho que me gusta hacerlo, pues yo nunca me había atrevido a chupárselos sin una orden suya. Cuando se cansó, me hizo tumbar boca arriba y prácticamente se me sentó en la cara para que le lamiera el culo, cosa que hice con ganas. Sabía que me iba a tocar comer mierda, pero eran tales las ganas que tenía de que me usara, que pudo más el ansia de lamerle el ojete. Al rato se fue al baño y volvió un par de minutos después, se puso en la misma posición, y de repente soltó un chorro de agua mezclada con mierda... Se había hecho un enema con la ducha. Cuando paró el chorro, yo tenía varios trozos de mierda en la boca, y la cara y gran parte del cuerpo rebozados en agua sucia. Mi Amo volvió al baño, y mientras me encontré con la boca llena y sin saber qué hacer. Estuve a punto de echar la mierda al suelo girando la cabeza, pero en el último momento decidí no pensar y tragar. Cuando mi Amo volvió, yo me notaba el aliento con olor a mierda, pero no me dio opción a seguir pensando, y de nuevo soltó su chorro sobre mí. Esta vez la mayor parte me dio en la cara y en el cuerpo, y durante unos minutos me hizo revolcarme en la mierda mientras él me miraba disfrutando de la degradación a que me estaba sometiendo. Yo intentaba no pensar, pero no dejaba de darme cuenta de mi situación. Mi Amo volvió a fumar y de nuevo le serví de cenicero. 

Me ordenó limpiar un poco el suelo y ducharme, y al volver de la ducha se había sentado en la terraza. Allí me hizo otra vez comerle los pies durante un buen rato.



Disfruté haciéndolo, igual que disfruté a continuación cuando simplemente me usó de reposapiés mientras fumaba y me echaba la ceniza encima.


Para terminar, se levantó y me meó en la boca, obligándome a tragar gran cantidad de su meada, aunque guardó parte para mojarme bien la cabeza y el cuerpo.


Finalmente me hizo ponerme la jaula de nuevo, le puso el candado, se vistió y se fue, dejándome oliendo a sus meos, y teniendo que limpiarlo todo. 

Fue uno de los días que más he disfrutado sirviéndole, pero una cosa lo ensombreció: me dijo que no volvería a mamársela, que no iba a meter su polla en el mismo agujero en el que echaba la ceniza y colillas, donde escupía sus lapos, y donde meaba y cagaba. Como tampoco piensa darme por culo, me temo que mi actividad puramente sexual va a quedar reducida prácticamente a la nada. Y, además, ni siquiera se corrió, así que no tuve el premio de verle gozar, de sentir como se corría (ya que yo no voy a experimentarlo nunca), y de tragarme su leche.

jueves, 16 de agosto de 2012

Una nueva encuesta

Tras cerrar las anteriores encuestas, se ha abierto una nueva, sobre lo que los lectores del blog piensan al saber como me desespero en muchas ocasiones por no poder correrme. Pero quizás no todos han leído las entradas anteriores, en las que explico lo que siento cuando me entra esa desesperación, así que volveré a contarlo.

No me ocurre de forma constante, claro, pero sí que me sucede a menudo que me entran unas enormes ganas de correrme, de eyacular, de soltar la leche y aliviar mi calentura. En esos momentos no sé qué hacer y me vuelvo medio loco: me subo por las paredes (metafóricamente) y empiezo a dar vueltas por la casa (literalmente) como un animal enjaulado: si estoy viendo la tele me levanto y llego hasta el dormitorio, pero como allí no tengo nada que hacer termino acercándome al ordenador; me siento y miro el correo durante unos segundos, hasta que el nerviosismo que siento me obliga a levantarme otra vez y entrar en la cocina: abro la nevera, la cierro sin coger nada (pues no tengo hambre ni sed), miro dentro de los armarios y, finalmente, frustrado, salgo y voy al salón, para sentarme otra vez ante la tele. Pero soy incapaz de mantener mi atención, así que ni me entero de lo que hay, y me levanto otra vez para dar vueltas por la casa, me siento con un libro sin conseguir volver la página, lo dejo y vuelvo al ordenador... Ese estado me puede durar entre 20 y 45 minutos, en los que voy como un loco por toda la casa sin centrarme en nada.

Otras veces, sufro una erección de caballo, y siento enormes tentaciones de pajearme aún con la jaula puesta. Se me vienen a la cabeza todo tipo de imágenes sexuales: pollas duras y calientes entrando y saliendo de mi boca y culo, situaciones morbosas, mi Amo usándome de múltiples maneras... y siempre termino corriéndome en esas fantasías. Pero la realidad es que normalmente acabo golpeándome la base de la polla (que queda expuesta al estar la jaula desplazada por la erección) a puñetazo limpio con todas mis ganas durante varios minutos. Unas veces paro por el dolor en el rabo, y otras simplemente por cansancio.

En algunas ocasiones, cuando estoy salido y desquiciado a la hora de acostarme, no consigo dormirme, y me paso un par de horas fantaseando en la cama con el rabo duro y doliéndome, aprisionado dentro de la jaula. Unas veces enciendo la luz y me pongo a leer, y otras me pongo la radio, pero la verdad es que no suele funcionar, pues las fantasías me pueden y sigo empalmado y bien jodido hasta que me duermo rendido por el agotamiento.

Así pues, la nueva encuesta pregunta a los lectores qué sienten al leer lo anterior, qué piensan sobre mí y sobre la situación en que mi Amo me tiene...

martes, 7 de agosto de 2012

Encuestas cerradas: resultados

Se acaban de cerrar las encuestas que han estado activas durante estos dos últimos meses. Los resultados han sido los siguientes:


Mi Amo desea humillarme haciendo que un perro me folle y obligándome a que se la chupe. ¿Qué opinas sobre ello?

Es tu Amo y puede hacer lo que le salga de la polla, que se busque un gran danés      41% (9 votos)
No eres más que un puto esclavo, alégrate de que quiera que un perro te folle             32% (7 votos)
No, tío, ¿como vas a hacerle esa putada a un perro?                                                       4% (1 voto)
La zoofilia debería estar fuera de los límites de una relación Amo-esclavo                    23% (5 votos)


En esta primera encuesta queda claro que casi nadie piensa que follarme vaya a ser un problema para el perro, y poca gente excluiría esa posibilidad de los poderes del Amo. Casi tres cuartas partes de los votantes (73%) creen que mi Amo puede hacerme follar por un perro si le sale de los huevos, y/o que yo debo alegrarme de que se tome esa molestia conmigo.


Mi Amo quiere anillarme, ¿dónde crees que debería ponerme el piercing?

En el pezón                         5% (1 voto)
En los huevos                      5% (1 voto)
En la punta del capullo     33% (7 votos)
Todos ellos                        57% (12 votos)


En esta otra encuesta, bastantes más de la mitad de los votantes (57% frente a 43%) cree que mi Amo debe ponerme los tres piercings. Los que eligen sólo uno de ellos se decantan mayoritariamente (un tercio del total y 78% de los que votan por un solo piercing) por la opción de que mi Amo me anille la punta del capullo.

sábado, 4 de agosto de 2012

Loco por correrme

Llevo unas semanas un poco más tranquilo y resignado con mi castidad, pero aún así, hay momentos en que me entra la desesperación por correrme, y me vuelvo loco de ansiedad. Ya he comentado alguna vez que suelo terminar golpeándome la base de la polla a puñetazo limpio... Hoy me ha ocurrido, y lo he grabado para que quien lo desee pueda verlo:






Supongo que mucha gente pensará que estoy enfermo después de ver este vídeo, pero la verdad es que tras 251 enjaulado, no es tan extraño estar así.

lunes, 30 de julio de 2012

Contador de días sin orgasmo

Ayer, leyendo otros blogs, entré en uno de otro esclavo enjaulado, que tenía un contador de días en castidad. Me gustó la idea de tener siempre visible en la página el tiempo desde mi última corrida, y no sólo cuando de vez en cuando pongo el calendario. Así pues, busqué widgets hasta encontrar este contador que veis.


No estaría escribiendo sobre esto si no fuera por una razón: me llevé una enorme sorpresa al ver que son 246 días los que han pasado desde la última vez que me corrí (bueno, para ser preciso, me corrí hace casi 4 meses de forma accidental, pero fue un conato de orgasmo prácticamente sin ningún placer, y en el que lo que predominó fue el sentimiento de culpabilidad, aparte de que sólo me salieron unas pocas tristes gotas de leche).


La verdad es que suelo contar los días de cautiverio de polla más por meses que por días (8 meses y algún día), así que leer 246 días me dejó helado. En realidad es lo mismo, diréis, pero no suena igual, y cuando vi el número del contador lo primero que se me vino a la cabeza fue "¡hostias, casi un año!" Todos estos meses sin placer, sin orgasmos, sin sentir eso que todos los tíos buscamos (¿buscamos? quizás mejor escribo buscan). Más de 35 semanas sin una paja, perdiendo para siempre momentos de gozo y de satisfacción, instantes de gusto y de disfrute que no podré recuperar jamás. Quizás en el futuro pueda volver a pajearme y correrme sin trabas, no lo sé, pero todo este tiempo perdido para el placer es irrecuperable... 


Sin embargo, no he batido ninguna marca personal, pues ya antes estuve una vez en completa castidad durante 10 meses y medio, que son aproximadamente 320 días, unas 45 semanas. Puede ser que tenga otro "accidente" y me vuelva a correr involuntariamente, pero sé que en lo que dependa de mi Amo, voy a superar mi anterior récord de largo.

sábado, 28 de julio de 2012

De nuevo salido como una perra

Los últimos 12 o 14 días los he pasado bastante tranquilo, llevando mi impuesta castidad con resignación y sin grandes problemas. Sin embargo, hoy sábado, a las 3:15 de la tarde, estoy absolutamente salido como una perra y con unos deseos bestiales de pajearme a lo bruto hasta correrme al menos un par de veces o tres, para quedar exhausto y relajado. Pero no puedo hacerlo, sigo enjaulado (como siempre) y sigo teniéndolo completamente prohibido por mi Amo, igual que a lo largo de todo lo que llevamos de año. 


Ya durante toda la mañana me he notado intranquilo, pero como he estado haciendo cosas (comprando, cocinando, arreglando la casa...) no me he enterado mucho de lo que me pasaba. A las 2 he comido, y para las 2:30 estaba preparándome el café. Y ha sido a partir de ese momento cuando me he dado cuenta de las incontrolables ganas de correrme que tenía. De repente me he levantado del sillón para darme una vuelta por la casa sin saber qué estaba haciendo, he vuelto a sentarme a mirar la tele sin enterarme de lo que veía, me he levantado a por unas pinzas para ponérmelas en los pezones, pero el dolor sólo ha conseguido ponerme más burro, así que me he dado más paseos sin sentido por la casa, me he sentado al ordenador, más paseos... Y todo el tiempo cogiéndome la jaula y apretándola como si con eso consiguiera algo, cuando la verdad es que no he sentido absolutamente nada. Me he golpeado la raíz del rabo con el puño (pues queda al descubierto por estar medio empalmado dentro del CB6000), y así sí he conseguido notar una ligera sensación en el capullo por el rozamiento al moverse ligeramente dentro del plástico. Lo malo es que en vez de calmarme me he puesto aún más fuera de mí. Por tanto, me he golpeado más fuerte... y en esas estoy mientras escribo. De vez en cuando para para darme golpes en la base de mi patética polla encerrada, porque escribir este blog también me excita por lo que tiene de exposición pública de mis miserias.


Voy a tumbarme para intentar dormir la siesta, pero la verdad es que dudo que lo consiga tal como estoy de caliente, peor que una perra en celo... No sé qué hacer para tranquilizarme.

lunes, 23 de julio de 2012

Usado el lunes 23 de julio

Hace una hora que mi Amo se ha ido de casa. Al entrar, se encendió un cigarrillo y me usó como cenicero, haciéndome tragar ceniza y colilla encendida. Me escupió varias veces, mientras bebía leche y se tomaba un yogur. Me ordenó coger otro para mí, y tras comerme un tercio echó un chorro de su meada dentro. Tuve que moverlo bien y seguir comiendo. A esas alturas ya me había ordenado quitarme la jaula, así que yo estaba completamente empalmado... Luego volvió a mear en el yogur y a fumar echando la ceniza también dentro, y así me lo acabé. También tuve que tragarme la segunda colilla encendida, y a continuación cogió su yogur (quedaba la mitad o así) y echó una pequeña cagada en el bote, obligándome a removerlo bien y comer. Al principio me negué, lloré y supliqué, pues nunca me ha gustado el scat, pero él no cedió e insistió en su orden. Finalmente no pude continuar negándome (verle lo excitado que estaba ante la perspectiva de tragarme su mierda me ha ayudado mucho), y tragué como pude aquella mezcla. Entonces me ordenó lamerle el culo, pero al notar que intentaba cagarme en la boca, no pude con ello, así que finalmente me tumbó boca arriba y se cagó en mi rabo y huevos. Volví a llorar sintiéndome una puta mierda, pero él se rió diciéndome que eso era lo que yo buscaba, y se agachó para ponerme el culo en la cara y hacerme comérselo. Cuando se cansó de la comida de culo, me meó allí tumbado y volvió a reírse de mí. Finalmente, me preguntó si quería correrme, y yo asentí, así que me dijo que podía menearme el rabo 3 veces: si me corría, bien; si no lo conseguía, habría perdido mi oportunidad. Me cogí el rabo nervioso, me di 3 rápidas sacudidas y, al ver que no me corría, me eché a llorar de nuevo a 4 patas, chorreando sus meos y mierda. "Pero qué enfermo estás, puto, pensar que estás así porque es lo que quieres...", fueron sus palabras.


Esos es lo que ha pasado, pero dentro de mí ha sido como un torrente de emociones contradictorias: me sentía una verdadera mierda, pero estaba muy excitado; lloraba de humillación, pero quería besarle los pies agradeciéndole lo que me hacía; quería correrme y me vine abajo al no conseguirlo en los 3 meneos, pero me estaba excitando más su risa al verme perder mi oportunidad que haber conseguido el tan deseado orgasmo. No sé qué pensará mi Amo, no sé cuando habrá disfrutado, pero para mí ha sido la mejor sesión en mucho tiempo... 

miércoles, 11 de julio de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

Castidad sin fin

Hace más de 7 meses de mi última verdadera corrida, pues desde entonces sólo he sido ordeñado para sacarme la leche sin orgasmo (tal como se explica en alguna otra entrada de este blog), aparte de una eyaculación accidental el 2 de abril que no fue en absoluto placentera.


En rojo, los días sin correrme. En azul, la corrida accidental. En blanco,
los días anteriores y posteriores a esta etapa en castidad.


Lenta pero implacablemente pasan los días sin poder experimentar la agradable y placentera sensación del orgasmo. Cualquier tío puede correrse cuando le apetezca, hasta el más mísero indigente, o el criminal más custodiado, pueden alargar la mano y pajearse hasta sentir ese instante íntimo e intenso de placer, en el que todo lo demás desaparece. Yo no puedo hacerlo, y llevo más de 7 meses sin sentirlo. Prácticamente ya he olvidado como es.

domingo, 1 de julio de 2012

Más fotos del cenicero

Sigo con las fotos, y otro día subiré algún vídeo. Las fotos de hoy son más de tortura que de uso como cenicero, pero todas con el tema smoker. Empezaré con lo más elemental: las quemadas de pezones, polla y huevos.


Nota: todas las fotos son mías.


Los pezones son probablemente el lugar preferido, el más quemado por los Amos fumadores. Presentan muchas ventajas: son un objetivo erótico y atractivo, son de fácil acceso, tienen menos riesgos que otras zonas por el mayor grosor de la piel, el dolor allí provocado es muy sensual... No es extraño que sea el primer sitio que nos viene a la mente en el momento de quemar al esclavo.


Los puros dan más juego que los cigarrillos, pues se puede
graduar más fácilmente la intensidad de la quemadura.

Un leve roce provocará un dolor de lo más erótico para el
esclavo, pero si se aplica de lleno, se puede hacer llorar
de dolor al cenicero.

Esto es lo que llamo fumar el pezón, pues el Amo da la calada con el puro
apoyado en mi pezón. La quemadura es seria, pero menor de lo esperado,
pues al chupar el puro el calor sube con el humo.



El otro lugar que inmediatamente se nos ocurre son los huevos y la polla del esclavo, pues son siempre objetivo principal de las torturas del Amo.


Como se ve por el humo, el puro estaba bien encendido. También se nota por
el tamaño de mi patética polla, completamente retraída por miedo al dolor que
le tocaba sufrir.


Una variante a la hora de quemar los pezones consiste en combinar una doble forma de tortura en una sola...


Los pezones clavados y, aprovechando su inmovilidad, se queman con
puros o cigarrillos. Dentro de lo malo, tiene una ventaja: las quemaduras
y los agujeros se curan a la vez.


Rizando el rizo: uno de mis pezones clavado a un cenicero de madera. Al quemar el pezón, la ceniza cae dentro, cosa muy práctica.





Muy útil porque deja al esclavo las manos libres para
servir comida o bebida al Amo, mientras el cenicero
está siempre disponible.


Una forma de tortura indolora, pero que para mí es casi peor, es tener que tragar ceniza y colillas. Hace tiempo, un Amo me obligaba a aliñar así la comida. Este sería el menú de un cenicero:


Primero una ensalada a las finas colillas

Merluza rebozada con colilla de puro

De postre fresas con nata y colillas

Si después me apetecía helado, tenía que ponerle
topping de cenicero

Antes de acostarme, un vaso de leche y ceniza


Pero también cualquier bebida, el café, las olivas... Una vez me obligó a comer un bocata de colillas encendidas, y por mi cumpleaños trajo un pastel en vez de velas le puso cigarros encendidos, que tuve que masticar quemándome la boca. En realidad, casi siempre había alguna colilla encendida en mi plato... Era un Amo muy imaginativo, pero estuve poco a su servicio.


He dejado para el final algo que me obsesionaba cuando empecé a convertirme en el esclavo cenicero que soy. Tardé en hacerlo por miedo, pero finalmente me lo hice a mí mismo unas pocas veces. La idea es simple: follarme el culo con un puro encendido. Cuando lo hice, extremé las precauciones: llevé un plug durante todo el día, para abrirme bien el ojete y tenerlo lubricado. Mi idea era que si el puro entraba limpia y rápidamente, se apagaría inmediatamente al entrar, y el dolor sería soportable. Efectivamente, así es, pero lo difícil fue hacer que el puro me entrase limpiamente, pues sólo me veía en un espejo y en la imagen de la cámara con que me filmaba, y además la mano me temblaba por los nervios, con lo que era más que difícil acertar. Di una calada al puro y luego esperé unos segundos para que disminuyera la brasa (al tiempo que intentaba calmarme un poco sin conseguirlo), y luego empujé con poca decisión, fallando el sitio. Repetí todo (desde la calada) un par de veces más, y sólo a la tercera vez acerté con el agujero. Cuando noté que había dado en el sitio exacto, apreté pese al intensísimo dolor de la quemadura, e inmediatemente desapareció el dolor para ser reemplazado por una sensación de alegría: tenía el puro dentro del culo, lo notaba muy caliente, pero no me quemaba en absoluto. El rabo, que había estado completamente fláccido por los nervios y el miedo, se me puso tieso instantáneamente: lo había conseguido...


Mi primera follada de culo con un puro encendido. La grabé con una cámara
bastante floja, hace ya más de 10 años.

Tras varias experiencias más con puros, un día decidí hacer lo mismo con un
cigarrillo: me excitaba que un Amo me follase con una colilla encendida en la
punta del capullo, así que lo simulé poniéndola en un consolador de madera.
Por cierto, duele bastante más que el puro.


jueves, 28 de junio de 2012

La paradoja de la castidad

Otra vez estoy desesperado por correrme, y mi Amo quiere que publique aquí las cosas que le cuento en mis emails, así que hago un resumen de lo que ha pasado por mi cabeza estos últimos días:


Continuamente sufro tentaciones de hacerme una paja, pues en mi estado de excitación y tras meses sin correrme, no me resultaría difícil alcanzar el orgasmo si me cojo la jaula con la mano y empiezo a menearla igual que si me agarrara directamente el rabo. Sin embargo, soy incapaz de hacerlo por la sencilla razón de que lo tengo prohibido. Simplemente no me atrevo a intentarlo, y además sé que si en un momento de locura lo hiciera sin pensar en nada, en cuanto notase que el orgasmo es inminente e imparable, intentaría por todos los medios evitarlo apretando la base de la polla o doblando la cintura, y al notar salir la primera gota de leche el sentimiento de culpabilidad y de impotencia serían tales que no disfrutaría lo más mínimo de la corrida. En otras palabras, que sin el permiso de mi Amo es inútil que intente aliviar mi calentura y mi frustración sexual.


Por tanto, no paro de suplicarle a mi Amo que me permita una paja, una única y solitaria corrida, pero su respuesta siempre es negativa, y normalmente intenta explicármelo escribiéndome cosas como: 


Te entiendo perfectamente, puto, pero eso es precisamente lo que me hace disfrutar: tenerte jodido todo el dia y la noche. Disfruto con tu privación y tu frustración, así que resígnate e inténtalo llevar lo mejor que puedas.


Eres una puta mierda y me importa un huevo lo que sientas, como estés de jodido y las ganas que tengas de pajearte, ¿no ves que nunca podrás sentir lo que siente un macho mientras se corre o se folla a una guarra? 


Manda huevos, lo imbécil que eres puto, jajaajjajjajaajajaja. ¡Como me divierte verte salido como una perra!


Espero que no tengas tentaciones de pajearte, pedazo de enfermo. Si estás así es porque te gusta, no lo olvides...


Y, efectivamente, estoy así porque quiero, pues fui yo quien puse un anuncio buscando a alguien que quisiera tenerme así. Pero también es verdad que una cosa es desearlo y otra diferente es vivirlo, y ahora necesito descargar y liberar toda esta tensión que se acumula en mí. Y necesito igualmente sentir la polla libre, que pueda tener una erección sin restricciones, notar el aire o el agua a su alrededor, sentir como cuelga y se mueve, poder rascarla si me pica, acariciarla, sentirla dura cuando se empalma, o simplemente ponerle la mano encima mientras estoy viendo la tele y notar esa agradable sensación. Es difícil imaginar la cantidad de cosas que se echan de menos cuando se tiene la polla encerrada durante más de 6 meses...

Sin embargo, la realidad es que sé que si estoy desquiciado por correrme es precisamente porque mi Amo me niega una y otra vez esa posibilidad. Por eso no me arrepiento de nada, sino que me alegro de haberle dado a a mi Amo la llave, y me alegro de que me niegue una y otra vez el correrme. Me gusta y me excita que se sienta con todo el derecho del mundo a negarme el menor placer, y que lo que desee sea humillarme y despreciarme por el simple hecho de disfrutar haciéndolo.

Pero a la vez, sigo queriendo correrme, sigo queriendo tener el rabo libre unos días, sigo preguntándome qué le he hecho para que me trate tan cruelmente. Me vuelvo loco a ratos por pajearme, y le echo la culpa a mi Amo de no poder hacerlo, le odio por no permitírmelo, pero un momento después me arrepiento de odiarle y me culpo a mí mismo de mi situación, me siento culpable por haberle odiado, entonces paso a suplicarle que me permita una sola paja, y no entiendo que me lo niegue, y me compadezco de mí mismo... 



Supongo que es difícil de entender, porque hasta a mí me cuesta entenderlo: el caso es que como me excita que no me dejen correrme, me busco quien me encierre el rabo, y entonces me excito y quiero correrme, le suplico a mi Amo que me lo permita, y al negármelo me excito más todavía y mis deseos y necesidad de correrme aumentan, así que le vuelvo a rogar un pequeño alivio... 

domingo, 24 de junio de 2012

Fotos del cenicero

Existen muchas maneras de usar un cenicero, de abusar de él, y gran parte de ellas las he probado. Estas son algunas de mis fotos, hechas a lo largo de los últimos 10 años, mostrando muy diversas formas de ser un cenicero.


Nota: todas las fotos son mías

En primer lugar, las formas más obvias: la boca del esclavo es un perfecto cenicero natural, ni siquiera hay necesidad de vaciarlo, pues si está bien entrenado irá tragándoselo todo.



Para hacerlo más útil, se puede añadir esta cómoda tapa, que evita
que el esclavo cierre la boca, a la vez que sirve para dejar el cigarro.

El ombligo es otro agujero que en el esclavo es evidente que no es más que un cenicero.

También aquí se puede usar la misma tapa...

... o simplemente llenar el ombligo de ceniza y colillas.

Otros agujeros no son tan obvios, pero pueden ser más divertidos... Uno es el culo.


A diferencia del ombligo, y al igual que la boca, este agujero
no hace falta vaciarlo, aunque cuesta un poco más hacer
desaparecer las colillas hacia dentro.

El siguiente es la polla, siempre que el esclavo no esté circuncidado. De entrada no parece que vaya a ser un cenicero muy útil por su poca cabida, pero aquí se puede ver como caben 7 colillas, y todavía hay alguna más oculta completamente deltro del prepucio, así que da para una buena sesión de fumar.

Esta fue una intensa sesión como cenicero, en las fotos se puede ver el humo
de algunas colillas encendidas

En mi caso, y como variante de lo anterior, también se puede usar la jaula de la castidad como cenicero.



El principal problema es que hay que tener cuidado de no
quemar la jaula, pues es de plástico. Pero existen jaulas
metálicas  que evitan este problema.

Por último, cualquier lugar del cuerpo del esclavo es bueno para usar como cenicero. Sólo hay que tener un poco de cuidado con lo que se hace y donde se hace, pero por lo demás todo centímetro cuadrado de piel es adecuada para echar ceniza y colillas.

La cara es un lugar delicado, pero con precaución
también se puede usar. Aquí el Amo que me usó me
puso un tubo en la boca para poder respirar sin
tragarme toda la ceniza por la nariz.

Tener el rabo enterrado en cenizas y colillas es una sensación
especial para un esclavo cenicero...

domingo, 10 de junio de 2012

Quemadura

Hace unos días, en mi anterior entrada, dije que mi Amo me había quemado el culo con un cigarrillo. Sin embargo, al leer mi Amo el blog me sacó de mi error: no lo hizo con un cigarrillo, sino que calentó la punta de una tijera con el mechero y me marcó como una vulgar res.

Aquí se aprecia que no es una quemadura de cigarrillo,
sino la marca al fuego de mi Amo en mi culo

La verdad es que ahora que ya se va curando, es cierto que no parece una quemadura de cigarrillo. No me fijé mucho en la foto anterior (porque directamente no puedo verme la quemadura por el lugar en el que está), y cuando mi Amo lo hizo yo estaba tumbado boca abajo en el charco de su meada. Eso, y el que mi Amo hasta entonces sólo me había quemado con cigarrillos, me llevó al error.

jueves, 7 de junio de 2012

Humillaciones

Durante el último par de semanas he estado especialmente salido y muy ansioso por ser humillado. Por alguna razón que no acabo de entender, necesitaba de manera urgente sentirme despreciado y degradado por mi Amo de forma cruel y brutal, y así se lo hice saber en mis emails. Por diversas circunstancias, llevaba un tiempo largo sin estar a su servicio, y faltaban todavía largos días hasta poder estarlo de nuevo. El caso es que hace justamente una semana, vino a casa para abrirme la jaula y permitir que me aseara, y usarme un rato. 


Llegó bastante más tarde de lo que había anunciado (está muy ocupado estos días, así que agradezco que se tome un tiempo para mi aseo, aunque llegue tarde), así que no pudo quedarse más que una media hora. Nada más llegar, me dio dos hostias en el momento de abrirme la jaula. No es que sea raro que lo haga, pero la verdad es que así en frío me sorprendió que lo hiciera y me puso en mi lugar. A continuación me dejó asearme mientras fumaba un cigarro y me hacía tragar ceniza y colilla encendida. Después me hizo ordeñarme (la técnica que ya he explicado para sacarme la leche sin sentir nada, y evitar corridas accidentales), cosa que necesitaba urgentemente pues estaba tan excitado que podía haber tenido un accidente fácilmente. Cuando todavía estaba sacándome la leche manipulando a 4 patas el consolador en el culo, sentí que me estaba mojando y con un "no, por favor" (que en realidad no sé porqué lo dije) me di cuenta de que mi Amo me estaba meando en medio del salón de mi casa. Me hizo tumbarme y se entretuvo en mojarme bien cara, cabeza, cuerpo, espalda, etc. Tras su larga meada, permanecí tumbado en medio de un gran charco de sus meos.


Seguidamente se divirtió pasándome la suela de sus zapatos por la cara y la cabeza, manchándome todo cuanto pudo. Me escupió repetidamente, me hizo lamer su meada, me llevó al baño para obligarme a mirarme en el espejo y que me diera cuenta de lo patética que resultaba mi imagen, de lo bajo que había caído. Volvimos al salón y siguió humillándome de formas parecidas, recordándome que cuando en pocos minutos se fuera yo me quedaría sucio y asqueroso en medio de un charco de sus orines, y que me tendría que poner a limpiar todo aquello. Finalmente, antes de irse, se encendió otro cigarro y me lo apagó en la nalga derecha, pero no debió quedar muy contento porque lo volvió a encender para volverlo a apagar en el mismo sitio diciéndome que me dejaba una marca.


Apecto de la quemadura del cigarro de mi Amo,
una semana después de marcarme


A continuación se fue. Yo me quedé hecho una mierda, pensando en que una cosa es querer que te desprecien, y otra vivirlo. Limpié todo, me duché, pero aún así me acosté sintiéndome todavía sucio, sintiéndome un poco menos hombre y más esclavo de mi Amo. 

miércoles, 6 de junio de 2012

Nuevas encuestas

Hace un par de días, le consulté a mi Amo qué encuesta le gustaría que pusiera, tras cerrarse la anterior sobre mi castidad con unos resutados que le gustaron. Me contestó con dos posibilidades, así que finalmente he publicado las dos.

Una hace referencia al deseo de mi Amo de anillarme. Ya comenté hace unas semanas que quiere ponerme una anilla en el capullo (un Prince Albert) para aumentar la seguridad de la jaula de castidad. Ahora me ha ordenado que pregunte a los lectores del blog el lugar que prefieren para ponerme ese anillo.

La otra encuesta va de otro tema que le interesa mucho: quiere que me folle un perro para humillarme fuertemente. Quiere que cuando llegue el día le chupe la polla y me trague su leche, para hacerme sentir lo cerdo que soy, lo bajo que he caído. Me ordenó, por tanto, preguntar la opinión del público sobre su deseo.

No sé qué saldrá de estas votaciones, pero espero que haya mucos votos y que sean del agrado de mi Amo.

martes, 29 de mayo de 2012

Fotos de sesiones con mi Amo

Me acabo de encontrar tres fotos que me hizo mi Amo mientras me usaba ya hace un par de meses, y como he puesto muy pocas fotos últimamente, he pensado que no estaría mal una entrada más visual. Aquí están...


Así es como un cenicero suele tener la boca

Las raras ocasiones en que no tengo puesta la jaula es
simplemente para que mi Amo me use a su antojo

Con el plug puesto y los huevos atados a los pies.
Mi Amo disfrutó haciéndome pasear a 4 patas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Resultados de la encuesta

Después de dos meses de votaciones, la encuesta se ha cerrado con los siguientes resutados:

¿Crees que mi Amo debería permitirme tener orgasmos?


Un lector del blog ha enviado su voto un vez cerrada la encuesta, por lo que añadiendo este voto tardío los resultados quedan como sigue:


No, jamás:               54   (63%)
Uno al año:              11   (13%)
Uno al mes:             10   (12%)
Uno a la semana:     11   (13%)


Está claro que de forma muy mayoritaria los lectores de este blog no quieren que este esclavo vuelva a correrse nunca más. Las otras tres opciones están muy igualadas, pero aún sumándolas (37%) quedan muy lejos de los votos de los que optan por negar absolutamente el placer al esclavo (63%).


Supongo que mi Amo estará complacido con estos datos...


Gracias a todos por votar, y si alguien todavía quiere hacerlo, puede dejar un comentario en esta entrada. Si fuera necesario, actualizaré los resultados en entradas futuras.