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martes, 29 de mayo de 2012

Fotos de sesiones con mi Amo

Me acabo de encontrar tres fotos que me hizo mi Amo mientras me usaba ya hace un par de meses, y como he puesto muy pocas fotos últimamente, he pensado que no estaría mal una entrada más visual. Aquí están...


Así es como un cenicero suele tener la boca

Las raras ocasiones en que no tengo puesta la jaula es
simplemente para que mi Amo me use a su antojo

Con el plug puesto y los huevos atados a los pies.
Mi Amo disfrutó haciéndome pasear a 4 patas.

jueves, 24 de mayo de 2012

Resultados de la encuesta

Después de dos meses de votaciones, la encuesta se ha cerrado con los siguientes resutados:

¿Crees que mi Amo debería permitirme tener orgasmos?


Un lector del blog ha enviado su voto un vez cerrada la encuesta, por lo que añadiendo este voto tardío los resultados quedan como sigue:


No, jamás:               54   (63%)
Uno al año:              11   (13%)
Uno al mes:             10   (12%)
Uno a la semana:     11   (13%)


Está claro que de forma muy mayoritaria los lectores de este blog no quieren que este esclavo vuelva a correrse nunca más. Las otras tres opciones están muy igualadas, pero aún sumándolas (37%) quedan muy lejos de los votos de los que optan por negar absolutamente el placer al esclavo (63%).


Supongo que mi Amo estará complacido con estos datos...


Gracias a todos por votar, y si alguien todavía quiere hacerlo, puede dejar un comentario en esta entrada. Si fuera necesario, actualizaré los resultados en entradas futuras.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Humillación pública

La principal razón por la cual mi Amo me ordenó escribir este blog fue la de exhibirme en público y exponerme a la humillación y el desprecio de todo aquel que quisiera entrar en él. Estas son de hecho sus palabras en un comentario en el blog:

Hola AmoCabròn Soy AmoFusta, el Dueño del enfermo al que mantengo en castidad y al que he obligado que inicie y mantenga este blog para satisfacción mía y de vosotros los lectores y humillación y verguenza de él. Veo que estás muy interesado por el maricón, si te apetece ponte en contacto conmigo si quieres usarlo: carlitobrigante1@hotmail.es   Lo mismo digo para todo aquel que quiera usarlo.

Por lo tanto, se permite cualquier insulto, frase humillante o despectiva, comentario hiriente, etc. relacionados con el autor de este blog. Quien quiera reirse de un puto esclavo cenicero, puede hacerlo aquí sin ningún miramiento. Los comentarios más despectivos se publicarán de forma destacada en la parte lateral.

martes, 15 de mayo de 2012

Los votantes de la encuesta quieren que siga desquiciado

Todavía queda una semana para que se cierre la encuesta de esta página, pero no puedo evitar darme cuenta de que la mayor parte de las visitas de este blog opinan como mi Amo y han votado que no debo correrme jamás... que debo seguir desesperado y fuera de mí por correrme.


Más de la mitad de los que han votado (un 56%) dice que mi Amo no debería permitir que me corriese jamás, más que la suma de las otras tres opciones. Y si añadimos los que opinan que me una corrida al año sería suficiente para mí (que son otro 14%), resulta que el 70% piensa que al menos debería estar otros 6 meses largos sin orgasmo. Es desalentador comprobar como tanta gente quiere que siga sufriendo así... Aunque, en realidad, esto es lo que yo deseaba, lo que buscaba, y lo único que puedo es estar agradecido a mi Amo por tomarse el trabajo de mantenerme de esta forma.


Aún así, sigo dando vueltas como un león enjaulado en cuanto tengo un rato libre, y sólo pienso en que ojalá pudiera agarrarme el rabo y darle unos pocos violentos meneos hasta notar como sale la leche... uffffff, tengo que dejar de pensar en ello...

Sigue la desesperación

Esta mañana pensé que sería un día más llevadero: al estar trabajando, mi cabeza estaba en otras cosas y casi no me acordaba del sexo. Sin embargo, al llegar a casa la obsesión ha vuelto: pensamientos recurrentes de pajas y fantasías de corridas bestiales que era incapaz de alejar de mi mente, cuando sé que el orgasmo es algo absolutamente extemporáneo e impropio de mi condición.


A ratos he conseguido centrarme en otras cosas y olvidar que llevo casi 6 meses sin una paja como dios manda, pero después de cenar ya no he podido centrarme en la película, y he empezado mi baile habitual: del sofá al ordenador, luego a la cocina, vuelta al ordenador... Así llevo ya cerca de dos horas, y no sé si seré capaz de dormirme cuando me acueste, nada más terminar estas líneas.

domingo, 13 de mayo de 2012

Desesperado por correrme

A veces, y últimamente me ocurre a menudo, son tales las ganas que siento de eyacular, que alcanzo un estado de desesperación por correrme. No es algo que dure mucho tiempo (me volvería loco si así fuera), pero puedo estar en ese estado un buen rato, hasta una hora más o menos, y puede llegar a pasarme varias veces al día. Cuando me ocurre, me cogería el rabo y lo menearía con todas mis fuerzas, o lo golpearía contra lo que fuese, con tal de correrme incluso con la jaula puesta. Me detiene el no tener permiso de mi Amo para hacerlo, el haberle entregado la llave de la castidad, y con ellas el poder absoluto de decidir sobre mi placer. No soy dueño de mis corridas, y no podría tener un orgasmo placentero en contra de los deseos de mi Amo, el dueño de la llave.


Pero eso no me evita la desesperación que, a ratos, se apodera de mí y me hace revolverme inquieto: me pongo a ver la tele, me levanto a los pocos minutos sin haberme enterado del programa, me siento en el ordenador y como estoy tan salido (poca gente habrá sufrido este estado y podrá entenderme), termino viendo porno o leyendo historias calientes, lo que aumenta mi ansiedad. Entonces me levanto y voy a la cocina a tomar algo: abro la nevera y todos los armarios sin encontrar nada que me apetezca (por supuesto que no, pues no tengo hambre o sed de comida o bebida, sino una necesidad imperiosa y enorme de correrme y aliviar la quemazón que me corroe). Harto de no saber qué hacer, vuelvo a sentarme ante la tele, pero no me centro en lo que veo, así que cojo el teléfono y llamo a alguien. Eso es lo peor, pues el receptor de la llamada suele quedar totalmente desconcertado por mi falta de coherencia, y termino colgando lo antes posible. Me vuelvo a mover, y ahora miro por las ventanas hacia la calle, pero sólo centro mi atención si veo algún tío que me guste, sobre todo si está fumando, pues imagino que me quema los pezones o me usa como cenicero, y esos pensamientos me ponen aún más frenético, así que me siento otra vez, irritado conmigo mismo. Intento tranquilizarme y abro el libro que normalmente me tiene enganchado, pero soy incapaz de pasar de página: no me entero de lo que leo. Voy hasta el dormitorio sin saber porqué, me quedo de pie como un tonto y no sé como termino tumbado en la cama, pero los únicos pensamientos que me vienen son fantasías sexuales que me excitan más todavía. Me levanto y entro en el baño y, a veces, cuando mi desazón alcanza límites intolerables, termino por ponerme pinzas en los pezones y apretarlas con fuerza confiando en que el dolor me calmará un poco la excitación. En más de una ocasión he llegado a bombear las caderas contra la pared o el mueble del lavabo para golpearme el rabo enjaulado y ya dolorido (pues la polla intenta empalmarse en las diminutas dimensiones de la jaula) mientras las pinzas me provocan olas de dolor que me recorren el cuerpo hasta el bajo vientre para unirse a las que vienen del rabo. Pero como el dolor me excita, no consigo alivio alguno, sino todo lo contrario: me vuelvo loco de frenesí sexual insatisfecho. 


Si una sola pinza no es suficiente, añado una segunda para aumentar el dolor

Al final, tras unos minutos de absoluto paroxismo y desesperación, exhausto por la tensión y el agotamiento mental y emocional, detengo mi lucha completamente derrotado. Si no me costara tanto llorar, en esos momentos se me caerían las lágrimas por la frustración y la mortificación de no poder correrme, por la humillación de no poder tener lo que tiene hasta el más mísero de los hombres, por la vergüenza que siento al darme cuenta de que soy incapaz de correrme sin el permiso de mi Amo.


Agotado y vencido, me quedo tirado en cualquier rincón


Tras ese fallido climax, la fatiga me vence y quedo relativamente tranquilo. A veces durante dos o tres días, a veces durante sólo unas pocas horas.

martes, 1 de mayo de 2012

piercing: intento fallido

Hace unos días, mi Amo me llevó a un estudio de piercing en Benidorm para anillarme el rabo. Era un estudio que nos habían recomendado, y mi Amo ya se había pasado por allí para preguntar. Sin embargo, cuando llegamos y dijo que quería un prince albert, la chica que lo iba a hacer respondió que no podía ser en ese momento porque no tenía aguja adecuada ni tampoco anillos del tamaño necesario para ese piercing. Mi Amo quedó un poco molesto, pues había ido unos días antes a preguntar, y aunque no especificó que era un prince albert lo que quería, sí dijo que iba a ser un piercing genital. El caso es que en ese momento no había nada que hacer, así que nos fuimos y entramos en un par de estudios más en Benidorm, pero ninguno hacía piercing genital. Afortunadamente, el dueño del último estudio nos dio referencias de un sitio donde sí lo hacían, y con garantías de experiencia y de higiene. Tendré que esperar unos días más para tener el rabo anillado.