Nota: todas las fotos son mías
En primer lugar, las formas más obvias: la boca del esclavo es un perfecto cenicero natural, ni siquiera hay necesidad de vaciarlo, pues si está bien entrenado irá tragándoselo todo.
![]() |
Para hacerlo más útil, se puede añadir esta cómoda tapa, que evita que el esclavo cierre la boca, a la vez que sirve para dejar el cigarro. |
El ombligo es otro agujero que en el esclavo es evidente que no es más que un cenicero.
![]() |
También aquí se puede usar la misma tapa... |
![]() |
... o simplemente llenar el ombligo de ceniza y colillas. |
Otros agujeros no son tan obvios, pero pueden ser más divertidos... Uno es el culo.
![]() |
A diferencia del ombligo, y al igual que la boca, este agujero no hace falta vaciarlo, aunque cuesta un poco más hacer desaparecer las colillas hacia dentro. |
El siguiente es la polla, siempre que el esclavo no esté circuncidado. De entrada no parece que vaya a ser un cenicero muy útil por su poca cabida, pero aquí se puede ver como caben 7 colillas, y todavía hay alguna más oculta completamente deltro del prepucio, así que da para una buena sesión de fumar.
![]() |
Esta fue una intensa sesión como cenicero, en las fotos se puede ver el humo de algunas colillas encendidas |
En mi caso, y como variante de lo anterior, también se puede usar la jaula de la castidad como cenicero.
![]() |
El principal problema es que hay que tener cuidado de no quemar la jaula, pues es de plástico. Pero existen jaulas metálicas que evitan este problema. |
Por último, cualquier lugar del cuerpo del esclavo es bueno para usar como cenicero. Sólo hay que tener un poco de cuidado con lo que se hace y donde se hace, pero por lo demás todo centímetro cuadrado de piel es adecuada para echar ceniza y colillas.
![]() |
La cara es un lugar delicado, pero con precaución también se puede usar. Aquí el Amo que me usó me puso un tubo en la boca para poder respirar sin tragarme toda la ceniza por la nariz. |
![]() |
Tener el rabo enterrado en cenizas y colillas es una sensación especial para un esclavo cenicero... |
No hay comentarios:
Publicar un comentario