Como esclavo cenicero, estoy acostumbrado a ser el receptáculo de las colillas de mi Amo (del actual, de los anteriores, y también de cualquiera que sin ser Amo quisiera usarme como tal). Cualquier lugar del cuerpo es apropiada para recibir ceniza o colillas, pero hay algunas zonas que por su forma son más apropiadas (ombligo, culo, polla...). Pero la principal es con diferencia la boca, por varios motivos: permite alojar gran cantidad de ceniza y colillas, es muy fácil de usar casi en cualquier postura, es muy humillante, se puede vaciar limpiamente sin moverse mediante una simple orden de que el esclavo trague lo que tiene dentro, es siempre totalmente accesible (incluso con el esclavo vestido, y en la calle o lugares públicos), etc. Lo único que hay que vigilar es la cantidad que el esclavo traga, para evitar problemas digestivos.
La primera foto me muestra con el cigarro encendido de mi Amo dentro de la boca, cuando aún no ha terminado de fumarlo (y sí, al cabo de unos segundos, me empezó a quemar la lengua), y la es de la colilla ya dentro del cenicero (aún no estaba apagada del todo, aunque aquí no se vea el humo).
Mi Amo disfruta mucho dándome de comer de esta manera para humillarme, y me he acostumbrado tanto a ello que cuando pasa muchos días sin usarme, lo echo de menos hasta el punto de que termino por encender un cigarro y hacerlo yo solo.
El vídeo siguiente lo hice hace tiempo para un ciber-Amo que me daba órdenes a distancia. No es algo para hacer todos los días, pero me da mucho morbo sentir la boca así de llena de vez en cuando.
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