Páginas

Translate

viernes, 16 de marzo de 2012

El ordeño

Así es como llamo a la manera de sacarme la leche sin sentir placer, sin experimentar eyaculación ni orgasmo alguno. Consiste en introducirme un consolador de madera por el culo y masajear la próstata, apretándola con una cierta fuerza. Al poco tiempo de estar haciéndolo, la leche empieza a gotearme por el rabo sin sentir nada (incluso tengo que mirarme para ver si me está saliendo o no, tal es la ausencia de sensación), o todo lo más puedo llegar a notar algo similar a lo que se siente al mear. 

La razón para esta práctica es doble: por un lado se recomienda para mantener la salud de la próstata en aquellos esclavos que no se corren. Por otro, es la manera de evitar eyaculaciones accidentales, especialmente las que ocurren durmiendo tras mucho tiempo de castidad. De todas maneras, a mi Amo le gusta tenerme salido, así que evita en lo posible ordeñarme a menudo, haciéndolo sólo lo imprescindible para evitar "accidentes". 

Este es un pequeño vídeo ordeñándome:


5 comentarios:

  1. curiosísimo y, si se me permite, divertido.
    por cierto, lo que tú llamas consolador de madera yo le llamo mano de mortero.

    ResponderEliminar
  2. ¿Divertido? ¿Por qué?
    Y sí, es una mano de mortero, pero hablaba en general: la cuestión es usar un consolador rígido, el primero que tuve fue un "suavizador vaginal", o algo así lo llamó la persona que me lo dio. Es una especie de dildo de madera que utilizan los médicos o enfermeros para introducir gel en la vagina. Al menos, eso es lo que entendí (y ya hace 20 años de esa explicación).

    ResponderEliminar
  3. Tu amo, debiera follarte, y a lo mejor sentirían PLACER LOS DOS ..............
    jajajajajajaja
    En mi país hay un refrán que dice: "Hay gustos que merecen palos " y ese es uno de ellos.

    ResponderEliminar
  4. Alucino, no tenía ni idea. Mola. Llevaba rato leyendo que estás cuatro meses sin correrte y pensaba que era completamente imposible, que las poluciones nocturnas se tenían que producir de una manera o de otra. Ahora lo entiendo, tu necesidad fisiológica está cubierta con este método. Mis felicitaciones a tu amo que tan sabiamente te mantiene en castidad permanente, como debe ser. El placer suyo es lo importante, el tuyo es irrelevante.

    ResponderEliminar
  5. No es fácil, Señor, pero se puede estar mucho más tiempo sin correrse. En mi caso, casi 11 meses sin hacerlo en absoluto, y bastante más con algún "accidente" tipo polución nocturna. Y tiene razón, Señor, lo importante el el placer del Amo, cosa que no olvido por muchas ganas que tenga de correrme en un momento dado. Cuando soy capaz de controlarme y pensarlo, sé que una triste corrida mía no sirve de nada, y que el poderoso orgasmo de mi Amo me satisface mucho más.

    ResponderEliminar